EGRESADOS

50 años
Egresados Santa Cruz


 Patricia Bardelli quien egreso del Instituto Santa Cruz el año 1985 del curso 5to “B” en el turno de la mañana, nos cuenta:
“Cuando entre al colegio éramos muy pocas chicas… Solo 9 en mi curso, en el otro, ninguna. Nos conocíamos todos, éramos como una gran familia. La mejor época, los mejores recuerdos!”

 Vanesa Ines Caprari quien egreso del Instituto Santa Cruz el año 1987 del curso 5to “A” en el turno de la mañana nos dice:
“Recuerdo al padre Carlos limpiando la entrada, y a algún padre viniendo a preguntar por el mismo, les decía: “un minuto”, se cambiaba, se ponía la sotana y atendía a los padres.”

 Juan Pablo Dasso quien egreso del Instituto Santa Cruz el año 2006 del curso 5to “C” en el turno de la mañana nos cuenta:
“Algo que para mí es significativo es la relación que había entre todos en el colegio. Uno conocía a todos (docentes de primaria, profesores, preceptores, directivos, y los de maestranza) y ellos lo conocían a uno también y la relación que había después de ir al colegio desde los 4 años la hacía aún mas especial”

 Fabián Soto quien egreso del Instituto Santa Cruz el año 1984 del curso 5to “B” En el turno de la mañana nos cuenta:
“Cuando estábamos en la primaria, en años difíciles para el país, el colegio cada tanto recibía avisos de posibles atentados con portafolios con artefactos explosivos. Y nosotros como chicos inocentes de la realidad que vivía el país, deseábamos que pongan un artefacto explosivo, porque así, se suspendían las clases. Después con el correr de los años fuimos tomando conciencia de lo que realmente paso a escasos metros de nuestro lugar de todos los días y hoy ya adulto me siento un poco culpable de haber deseado que pongan un explosivo así no teníamos clases “cosas de chicos”. Pero hoy cuento esta historia para que mis hijas lo importante que es vivir en un país sin violencia y en libertad, que sin saber nada y sin tener nada que ver, uno por no querer meterse y participar igual se puede ver perjudicado, así que les transmito que hay que participar y luchar por lo que uno cree que el no te metas no te asegura paz. La paz te lo asegura tratar cada día de hacer un país mejor y más equitativo”.

 Lilian Trejo egresó del Instituto Santa Cruz en el año 1987 del curso 5to “A” en el turno de la mañana. Este año cumple sus 25 años de egresada y los recuerda diciéndonos:
“El primer comentario es respecto a Santa Cruz como un lugar importante para los que siempre pertenecimos a este barrio: Allá por los años ’55-60’ había un grupo de jóvenes que pertenecían a la parroquia, mas allá de que los reunía una creencia en común, Santa Cruz era para ellos un lugar de encuentros y de charlas junto a momentos compartidos. No sé de donde vino la idea, si fue de la misma congregación pasionista o de donde, pero surgió esto de hacer junto a la parroquia una escuela. Así fue como este grupo de chicos y chicas de la Parroquia quisieron colaborar con el proyecto y empezaron a hacer cosas para recaudar dinero; Hicieron kermesses y otras cosas más para ayudar a que esto fuera realidad.
Tanto así, que fueron ellos junto al cura párroco del momento que pusieron la piedra fundadora de la escuela, esta piedra quizás ya no esté, pero en su momento fue puesta entre el calendario y lo que es ahora el jardín.
Una de esas personas que participó en la fundación de la escuela, fue mi tía Keka Treko, que adoraba este lugar y pasaba muchos momentos de su vida con sus amistades de la parroquia.
Ella tuvo una enfermedad por lo que murió unos años después (33 años) quizás, no se imaginó que tanto sus dos sobrinos (Hernan y Lilian Trejo) como luego sus sobrinos nietos (Maia, Tomas y Nika Korosec); disfrutarían y se apropiarían de esa escuela haciendo de ella un lugar especial.
Mis hijos aún están en la escuela y supongo que se llevarán un hermoso recuerdo de ella. Yo por mi parte, me siento agradecida de haber venido a este lugar, en el que siempre me sentí respetada, valorada y querida, no es poco, no?”

Santiago Magnin egresó del curso 5to “C” en el año 2004 del turno mañana que en ese momento era el único que había y nos cuenta:
“Recuerdo con mucho cariño al grandioso Jorge Demárcico tocando su campanita para avisar sobre alguna violación a las normas institucionales: un momento muy mágico para el Instituto”

Rosana Amato egresó del curso 5to “B” en el año 1987 en el turno que correspondía a la mañana. Ella nos cuenta su experiencia diciéndonos:
“Ingresé en la secundaria en el año 1982, que era el segundo año en el cual se permitió el ingreso de mujeres al Instituto. Éramos muy poquitas en un principio, pero después con el correr de los años fueron creciendo el número de mujeres. También como ahora, eran cursos muy numerosos y había 3 divisiones.
El uniforme no era como el actual, sino se utilizaba jumper gris, camisa y corbata verde con rayas amarillas. Eran muy estrictos con respecto al tema uniforme, siempre teníamos que ir con el pelo atado y las medias ¾ altas. No nos podíamos maquillar ni pintar las uñas. En un momento se creó el turno tarde, al cual asistía solamente una división e iban los que ingresaban nuevos a la institución.
Las materias eran las mismas que ahora y algunos profesores aun están en la escuela o se fueron recientemente.
Recuerdo que en esa época también se comenzaron a hacer remodelaciones y a construir el 4to y 5to piso.
Algunos de mis compañeros de año ahora están trabajando en la escuela y ya estaba Horacio en el kiosco. El portero en ese momento se llamaba Martín que fue una persona muy querida y que estuvo muchos años en la escuela hasta que falleció y lo remplazó Horacio.
El rector era el profesor Holla que era también profesor de Biología y el actual rector era profesor de psicología.
El deporte era muy importante y salíamos a competir con otros colegios y clubes; los deportes eran jockey y volley”.

                                   


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